Bajo el tema “Contaminación auditiva” aparecen en
la web del Diario Clarín una serie de noticias recopiladas de los últimos años.
“El ruido daña el corazón” dice una publicada el 26 de mayo, “Aumentan las
hospitalizaciones en Europa”. “(…), por año, quita 587.000 años de vida (…)”.
“El vecino que lucha para que le bajen el volumen a la autopista”, “Los ruidos
de Buenos Aires superan lo permitido por la ley”, “Polémica por los decibeles
en los conciertos”, “En Europa prohíben el alto volumen doméstico en ciertos
horarios”, etc. Claramente el problema no es único del país ni tampoco tiene
una sola causa, un solo origen o una sola solución.
Imagen ilustrativa (si tenes un parlante al lado y te duelen los oídos claramente el problema no es el ruido)
En este blog vamos a hablar acerca de la
contaminación acústica o sonora. Para eso vamos a ver las causas y
consecuencias de este problema analizando los motivos por los que ocurre y
también vamos a investigar sus antecedentes en la historia y su estado en el
mundo actual. Para conseguir eso vamos a buscar en las estadísticas y los
estudios realizados sobre el tema. Vamos a ver y analizar los casos concretos y
las políticas de desarrollo sustentable que han surgido en relación al tema
comparando las legislaciones y proyectos que existen en el país con los que
aparecen en el ámbito internacional. Además de ver la acción estatal
investigaremos el accionar de movimientos ambientales, sociales, ONGs y
programas internacionales que tratan de enfrentar el problema. Para esto será
necesario analizar el rol de los organismos mundiales, regionales y nacionales
y las soluciones que plantean para el problema.
Un clásico y claro ejemplo de contaminación sonora
P.D.: Por las dudas, vale aclarar que la otitis no tiene
nada que ver con la contaminación sonora. Fue el mejor título que se nos
ocurrió.